La pescadera ha sido muy amable y me los ha preparado ya limpios y cortaditos en dados, justo como los necesito para esta receta.
Además de un kilo de calamares utilizaremos:Las bolsitas de tinta del calamar
Dos cebollas picadas
Un diente de ajo
Una cucharada de harina
Perejil
Una hoja de laurel
Aceite
Sal y azúcar
Un vaso de agua
Para empezar ponemos los calamares troceados y limpios en un bol, luego machacamos en el mortero un diente de ajo con sal y perejil y se lo añadimos a los calamares. Ahora ponemos en el bol una cucharada generosa de harina y lo revolvemos todo.
En una sartén con un buen chorro de aceite de oliva virgen extra, pochamos las dos cebollas picadas.
Cuando la cebolla esté pochada, añadimos los calamares y lo rehogamos todo junto hasta que el calamar empiece a retorcerse un poquito...
Hemos diluido las bolsitas de tinta de calamar en un vaso de agua templada, este es el momento de incorporarlo al guiso. Pondremos ahora la hoja de laurel y una cucharadita de azúcar o un par de onzas de chocolate negro... si, si, si, chocolate.
Dejamos cocer durante 45 minutos aproximadamente, sin tapar y a fuego más bien bajo, removiendo de vez en cuando para que no se agarren a la olla...Ya está!!! Me gustan reposados, de un día para otro, los acompaño con arroz blanco o con unas patatas fritas cortadas en daditos, bien doradas.
Terminamos con otra capa de berenjena.
Ahora rebozamos con harina y huevo batido y freimos en abundante aceite caliente.
Pasamos las delicias de berenjena a un plato cubierto con papel de cocina para retirar el exceso de grasa y emplatamos...